NACIONAL
Martes, 28 de marzo de 2017
Galli culpó a los organizadores e involucró al gobierno de Vidal en la tragedia de Olavarría
En la interpelación, el intendente buscó echar culpas a otros por la tragedia en su distrito.

Rara vez los actos municipales suelen comenzar a horario, pero esta vez la puntualidad fue extrema. A las 20.30 el intendente de Olavarría Ezequiel Galli ingresó al salón Rivadavia para ser interpelado por los hechos ocurridos durante el trágico show del Indio Solari que dejó dos víctimas fatales, una decena de heridos y varios incidentes.

El salón estaba repleto y una tribuna aplaudió a Galli al momento de su ingreso. "Estoy acá para dar la cara, como lo hice siempre", afirmó el intendente y envió sus condolencias a las familias de las dos víctimas.

También agradeció a los concejales: "Muchos me hicieron sentir que compartimos la misma inquietud: que se sepa la verdad", dijo. También tuvo un gesto hacia los vecinos "que colaboraron para que todos puedan volver a sus casas".

El intendente llevó a la interpelación una computadora portátil con un sugerente calco de Cambiemos con la leyenda "Yo estoy con el cambio.
Galli debió responder 324 preguntas de los concejales, aunque argumentando que muchas se repetían o tenían similitudes fue agrupando en una sola respuesta.

Sobre un escritorio, el intendente tenía consigo los papeles con las respuestas y una computadora portátil con un sugerente calco de Cambiemos con la leyenda "Yo estoy con el cambio".

Durante buena parte de las preguntas, el alcalde de Olavarría responsabilizó a los organizadores del show, la empresa ‘En Vivo SA', aunque también aclaró en algunos puntos que toda la organización del recital se hizo en un trabajo conjunto con el gobierno de María Eugenia Vidal.

Galli explicó cómo se decidió el traslado de asistentes al show en camiones del municipio, violando todas las normas de seguridad. "Ante una situación extrema se tomó una decisión difícil", dijo.

Según explicó, habían quedado varadas unas 6.000 personas de las cuales un grupo de unas 200 estaban causando incidentes en la zona de la terminal de Omnibus. "Era difícil la contención, la actitud violenta de ese grupo aumentaba con el correr de las horas. Por eso se decidió proceder a la evacuación", aseguró.
En cuanto a la cantidad de personas, Galli aseguró que ni él ni nadie de su equipo creyó que iba a llegar tanta gente. "A pesar de las estimaciones iniciales que son de público conocimiento, los organizadores nos decían que, en base a shows anteriores, el número no pasaría de los 150 mil", dijo.

Otro de los puntos polémicos giraba en torno a la habilitación de puestos de bebidas y comidas. Según Galli "el municipio no asumió ninguna responsabilidad extraordinaria para la habilitación de puestos de comidas y bebidas".


 
 
 
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