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Columnas | Lunes, 14 de mayo de 2018 |
El radicalismo libreño, intentonas de interna y el miedo escénico de siempre Luego de la inesperada derrota electoral en los comicios municipales del pasado 8 de octubre, en el radicalismo libreño comenzaron tímidamente, casi de manera imperceptible, a esbozarse algunos cuestionamientos hacia el liderazgo del ex Intendente y actual Diputado “Peteco” Vischi. Lo cierto es que en muchas ocasiones, es el periodismo el que debe poner algunas cuestiones en blanco sobre negro ante agitadores de escaso poder de fuego. Y para ello debe refrescarle la memoria al libreño de a pie, ese al que las cuestiones políticas no le interesan en lo más mínimo pero que ante ciertos titulares tremendistas, cuasi de modo Crónica TV y sus famosas placas rojas que señalan y pretenden jubilar a políticos en actividad, se pregunta si es real esa situación o no. No está en duda la enorme traición pergeñada en las pasadas elecciones para con sus correligionarios de algunos que hoy pretenden erigirse en “democráticos” y cacarean a viva voz que “quieren ir a las urnas”. Pero, ¿quieren eso realmente o, en lenguaje futbolero, “venden humo” y nada más?
Llama la atención de que los reproches y pedidos de elecciones se dan siempre con pedradas desde atrás del muro, sin mostrar el rostro y a través de perfiles de redes sociales que, en la gran mayoría de los casos, no representan a personas reales sino que son manejadas por los denominados “trolls”. ¿Tendrán que ver con ello actores “boinas blancas” que militaron en la campaña municipal del Dr. Legarreta en 2.009 y fueron aplastados en las urnas por Vischi?
La UCR vernácula renueva autoridades este año y el escriba entiende que eso es lo que motiva a algunos legisladores radicales locales, con apetencias de continuar bajo el calor del poder, a organizar reuniones con ex dirigentes libreños del nefasto Frente de Todos, aquel de Arturo Colombi, a fin de conformar un conglomerado electoral que le disputará, llegado el momento, la conducción del partido a Vischi, Sincovez y compañía.
Puertas adentro, y mediante encuentros permanentes, el oficialismo partidario se apresta a dar batalla si así lo requieren los misteriosos rivales, por ahora desconocidos. O al menos invisibles. Correrá por cuenta de estos últimos dejar de lado el famoso “miedo escénico” y ponerle el cuerpo a una elección que insume esfuerzo, recursos y logística. Pero por sobre todo requiere de PRESENCIA.
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