Opinión
Miércoles, 25 de octubre de 2023
La tarde de las sorpresas que en Libres no fueron tantas
El oficialismo comunal derrotó con mucha holgura a los demás frentes en las elecciones legislativas de Paso de los Libres y ello abrió un debate interno en la oposición de cara al 2025.

“La locura es hacer lo mismo una y otra vez, pero esperando resultados diferentes”. (Muerte Súbita, novela de Rita Mae Brown)

Tras la cuarta derrota en fila de ECO en Paso de los Libres, en lo que a elecciones para cargos locales se refiere, es necesario subrayar lo que desde esta columna se anticipó y se señaló con mucha anterioridad aún a riesgo de motivar un tremendo disgusto en las filas, o en una de ellas al menos, del espacio que se referencia en el Gobernador Gustavo Valdés.

Una campaña desastrosa desde lo comunicacional, una fractura interna y expuesta que se observaba desde miles de kilómetros, voceros absolutamente desgastados ante la sociedad y la organización de eventos que datan de otro tiempo sería una síntesis perfecta de todo lo que motivó la fuerte caída del pasado domingo. Lo llamativo de la cuestión es que hay algunas fallas recurrentes desde el 2017 para acá. Entre ellas, la cerrazón de la UCR en un círculo cada vez más pequeño, con catadores seriales de “purismo” merodeando a fin de boicotear la llegada de cualquier dirigente que no posea el bigote de Alfonsín o el porte de Balbín, o la visible soberbia de algunos encumbrados referentes que menosprecian el aporte de cualquiera que muestre diferencias con sus opiniones, indudablemente mellan año a año el poder de seducción que en años dorados supo tener en Libres.

Párrafo aparte para Tania Bonpland, candidata en primer término de la lista de ECO. Su empuje y esfuerzo, sumados al apoyo de cierta parte de la militancia y a la garra puesta por la Juventud Radical, podrían ser un faro de cara al futuro en materia de trabajo y de llegada al vecino. En un marco de alejamiento del sentir y de pensar del libreño desde hace tiempo, la renovación imperante puede hurgar en uno de los pocos aspectos positivos de esta campaña como lo fue la ampliación de la base juvenil y la llegada de nuevas ideas.

No se puede soslayar en el tren de una de las peores campañas de las que se tenga memoria, la actitud mezquina, extraña y amateur del espacio “Vamos Corrientes”, el cual responde al empresario Agustín Faraldo. Adelantando dos años una pulseada para llegar a la intendencia, llevando a cabo actividades en soledad y diferenciándose permanentemente de su socio mayoritario, la UCR, Faraldo es sin dudas otro de los grandes perdedores de la tarde del domingo. A pesar de que los cantos de sirenas de algún que otro medio de dudoso origen lo marcan como “el mejor posicionado de la oposición”, lejos está eso de reflejar la verdad. El empresario fue y es el principal responsable de un quiebre anunciado y del que hoy parece imposible volver. Los resultados de la última elección lo obligan a replantear su estrategia en materia de cesión de lugares y generosidad si es que pretende tener alguna chance de ganar la Intendencia local. Algo que hoy no aparece en el horizonte político de una Libres que ve como elección tras elección para cargos locales se desangra el espacio que la gobernó tanto tiempo y que hoy corre serio riesgo de partirse en dos o en tres postulaciones ejecutivas en el futuro inmediato.

Los tiempos que se le vienen al principal frente opositor a la gestión de Ascúa no serán para nada fáciles. Dependerá de la altura que muestre la dirigencia toda para encarar el pedregoso camino hacia el 2025, de la consideración para con los aliados y del destierro de actitudes sectarias que lo perjudican comicio tras comicio.



 
 
 
Todos los derechos
Reservados © 2017
 
Redes Sociales
 
Secciones  
Portada Internacionales
Locales Deportes
Provinciales Opinión
Nacionales Entrevistas