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Opinión | Domingo, 24 de abril de 2022 |
Un año en el que parece que no pasa nada, pero pasa mucho (políticamente hablando) Con ritmo lento, cadencioso y en el marco de un ruidoso silencio, la política vernácula comienza a marcar un rumbo. Nombres que empiezan a asomar e internas que se dirimen en mayor medida en los medios y redes sociales que en las urnas. El insólito pedido del ex Intendente Tarabini de que no lo involucren con Encuentro por Corrientes en cada alocución en el recinto de sesiones, o sea con el espacio que lo llevó a ser edil y alcalde, sacudió la modorra con la que había empezado el año político en Libres luego del 2021. Cuentan las paredes del palacio de gobierno que a algunos pares la intervención del “profe” les causó asombro, a otros gracia y a la gran mayoría del micromundo electoral, vergüenza.
Asimismo, los memoriosos de ocasión recordaron las veces que amenazó con irse a su casa cual niño caprichoso mientras gobernaba la ciudad porque no se le cumplía tal o cual pedido, muchos de ellos insostenibles. De hecho, terminó su mandato despotricando contra varios ex funcionarios y correligionarios. Nada nuevo bajo la viña del Señor ni de “Tara”.
La UCR libreña finalmente se agrupó en torno a la presidencia de José “Chelo” Sincovez. En un marco en el que algunos cuestionaron la forma y no tanto los nombres, el ex Secretario de Gobierno, candidato a Intendente y hombre de confianza del Senador Nacional “Peteco” Vischi, será la cabeza de un partido golpeado a nivel local y quien tendrá la durísima tarea de volver a motivar y a convocar a una militancia que después de 3 derrotas en terreno local, se halla mellada y retraída.
Coincidentes, inclusive, las voces díscolas de que era el turno de Sincovez de tomar el timón, en ese contexto el recambio generacional pasó de ser una utopía presente solo en los discursos a tomar mucha fuerza en los hechos dados los nombres que integrarán el Comité, sin dejar de mencionar la llegada del Delegado de Desarrollo Social de la provincia y ex titular de la JR vernácula, Matías Gómez Velasco, al máximo cargo de la juventud correntina del partido de Alem.
Por ahí también anda Agustín Faraldo, el empresario que incursionó en política el año pasado y que, al parecer, piensa seguir participando. Distante de su otrora madrina política, la diputada Eugenia Mancini, apuesta a construir una gran alianza local, con diferentes sectores de la sociedad. Dialoga con varios dirigentes de ECO, relojea los movimientos del radicalismo e incorpora vecinos a su pretendido armado vecinal. En su haber habrá que decir que mantiene una relación por demás cercana, y no exenta de recelos, con el Gobernador Gustavo Valdés. Lo mismo sucede con el último candidato a Intendente del oficialismo provincial en Libres, “Yeyé” Schiro, quien de a poco retorna a la actividad proselitista, por ahora, con más presencia en redes sociales que en la calle, pero a quien también se lo vio muy cerca del Primer Mandatario durante la última a nuestra ciudad.
Quien levanta nuevamente el perfil es la reelecta concejal Ana Miño. Bandera de la resistencia de ECO en el legislativo ante la superioridad numérica de la tropa del Intendente Ascúa, la Profesora, que conserva altos números de aceptación en la ciudadanía, motoriza la institucionalización del partido Vamos Corrientes, espacio creado con el fuerte aval de Valdés por su núcleo cercano dadas las diferencias que mantenía y mantiene con el actual Senador Provincial y hombre fuerte de la política correntina, Ricardo Colombi.
Así las cosas, el año recién empieza. En la vereda de enfrente, Ascúa inicia su segundo mandato y comienza, levemente, a perfilar posibles sucesores. El Diputado Miguel Arias, el Dr. “Genacho” Cabral y el Presidente del Concejo Deliberante, Cesar Barés, se encuentran en las gateras del Frente de Todos, mientras la gestión municipal continúa su rumbo con un numeroso recambio de gabinete, pensado, según fuentes oficiales, para oxigenar la administración y evitar un mayor desgaste que el sufrido durante los 4 años anteriores, por actitudes propias y negligencias en las funciones asignadas, y que motivó severos cuestionamientos por parte de la población.
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